lunes, 3 de septiembre de 2012

Los ríos se mueren

Diez ríos en peligro

Un estudio del World Wildlife Fund (WWF) reúne en un ranking a los 10 cauces fluviales más comprometidos del planeta. No sólo la contaminación los amenaza. También identifican a las represas, la extracción excesiva de agua, el cambio climático, la pesca desmedida y la presencia de especies invasivas como factores de riesgo.


Los ecosistemas de agua dulce ocupan el 1% de la superficie de la Tierra y son hogar del 10% de todas las especies animales. Sin embargo, la WWF (World Wildlife Fund) advierte que más del 20% de las 10 mil especies que los habitan ya se extinguieron o están en vías de hacerlo. Esa desoladora noticia impulsó a la fundación a investigar los principales agentes que amenazan la salud de las cuencas de agua dulce. El estudio identificó a las 10 más en riesgo e identificó seis factores clave: obras de infraestructura hídrica (incluyendo las represas), excesiva extracción de agua, cambio climático, presencia de especies invasivas –animales o vegetales–, el ejercicio ilegal de la pesca y la contaminación.

La primera de las amenazas se refiere a las represas. Preocupa saber que de los aproximadamente 177 ríos que superan los 1.000 km de longitud en el mundo, sólo un tercio está libre de represas. Y sentencia: “Si bien está claro que son fundamentales para el desarrollo económico, los beneficios que otorgan no superan los daños ocasionados al medio ambiente y a la sociedad[...]. La presencia de represas impide a los peces migratorios alcanzar el desove y las zonas de alimentación; modifica la corriente natural del curso y no permite que los sedimentos se acumulen formando deltas”. Este mal afecta principalmente a los ríos Salween, Río de la Plata y Danubio.

La excesiva extracción con fines de riego y de consumo doméstico lleva a que baje el nivel del río y, en consecuencia, a que el agua dulce entre en contacto con el agua salada del mar, salinificando también las napas y convirtiéndola en no apta para consumo. Este caso compromete al río Grande de los Estados Unidos y al sagrado Ganges, que corren riesgo de secarse por completo.
El calentamiento global es un gran fantasma que crece a medida que se acumulan gases en la atmósfera. Los patrones de lluvias y evaporación se modifican e influyen así sobre la calidad y cantidad de agua disponible en los ríos. Esta variable se deja sentir en el río Indus, que depende de los glaciares del Himalaya, y en el Nilo, que transita por zonas muy áridas y superpobladas. El cambio climático secará aún más la zona, incrementará la evaporación y, con ella, entrará en peligro la producción pesquera, aumentará la necesidad de riego y también las tensiones políticas entre los países por donde pasan esos cauces.


La presencia de especies invasivas se refiere tanto a plantas como a animales introducidos –intencionalmente o no– en una zona donde no evolucionaron de manera natural. Un fiel ejemplo de este mal es la cuenca hidrográfica Murray-Darling, que cruza Australia. En sus aguas se sembraron por lo menos once especies de peces, entre los que se encuentra la carpa, cuyos hábitos alimenticios dificultan el crecimiento de vegetación acuática de la que dependen las especies nativas. Otra especie es el pez mosquito, que se sumó como depredador de ese insecto. El resultado fue que nunca atacó a quien debía, sino a otros peces.
Hogar de más de 1.200 variedades de peces, el río Mekong (en la península Indochina) es uno de los más productivos para la pesca. Sin embargo, la abundancia llevó al empleo de métodos ilegales de pesca –como electroshock con baterías de autos o envenenamiento– y a la extracción desmedida que hace peligrar esta fundamental fuente de alimentación.

Finalmente, la contaminación es la amenaza más popular. La industrialización trajo consigo grandes avances económicos, pero también inmensos problemas a las aguas que son depositarias de químicos y desechos de todo tipo. Un caso exponencial es el río Yangtze, en China, cuya contaminación aumentó en 73% en los últimos 50 años.

Más allá de mostrar un cuadro de la realidad acuífera, este estudio llegó a la conclusión de que, si bien existen soluciones posibles para recuperar la salud de los ríos, ninguna de ellas será efectiva si no es acompañada por la cooperación social, económica y política. Como corolario puede añadirse la previsión del World Economic Forum: “El mundo experimentará un déficit de agua del 40% según los cálculos de oferta y de demanda de este recurso –renovable pero no inagotable– hacia 2030”. Insiste en que el agua no sólo asegura la supervivencia humana sino también el bienestar social y el desarrollo económico, y que es un recurso que no puede sustituirse por ningún otro.

Los 10 ríos en peligro son:

•    Salween // China, Myanmar y Tailandia
•    Danubio // Europa del este (19 países)
•    Río de la Plata // Paraguay, Brasil, Argentina,Uruguay y Bolivia
•    Ganges // Nepal, India, China y Bangladesh
•    Río Grande // México y USA
•    Indus // Afganistán, Pakistán, India y China
•    Nilo // África (10 países)
•    Murray-Darling // Australia
•    Mekong // Laos, Myanmar, Tailandia, Camboya y Vietnam
•    Yangtze // China (6.300 km)

Fuente: World top 10 rivers at risk, WWF International. 2007.
Por Connie Llompart Laigle. Nota Publicada en revista Lugares 194.

martes, 28 de agosto de 2012

En solo 10 años podemos mejorar sustancialmente nuestro planeta



por Pablo Gris
Director de Ambiente de la Ciudad Río Ceballos (2010-2011)
Presidente APTAC (2006-2007)


Pareciera que cuanto más recordamos y protegemos a los árboles y a los bosques, mayor es la presencia de deforestación y destrucción de nuestro patrimonio natural y cultural.
Claro, a toda acción se le opone “de manera natural” una reacción que tiende a compensar el esfuerzo de quienes deseamos proteger nuestro entorno.





Siempre repetimos que no se trata de eliminar las actividades comerciales, extractivas o de aprovechamiento de nuestros recursos. Se trata de hacerlo de una manera SUSTENTABLE y que a la vez sea SOSTENIBLE en el tiempo, garantizando la calidad y cantidad del recurso explotado.

También, y de manera indiscutible, es necesaria la preservación de la cultura de los pueblos originarios, la cual debe ser sin dudas elemento de desarrollo local bajo los parámetros cosmogónicos de tales pueblos.
Asimismo deben cuidarse, mantenerse y VALORARSE los elementos arqueológicos, patrimonio histórico y cultural de todos.

Hace unos meses estuve en un sector del sur de la provincia de Salta, donde visualizamos un importante desmonte y movimiento de tierra, con la finalidad de la implementación de “vides de altura” y “vides orgánicas” por parte de los “nuevos propietarios de la tierra”.
Pude observar muchas hectáreas totalmente arrasadas por las grandes topadoras que destruían (y lo siguen haciendo) el bosque nativo que se encontraba en excelente estado de conservación.

Nos pusimos en contacto con la comunidad originaria (verdadera “propietaria” de las tierras), la cual muy sumisamente era dividida en dos sectores opuestos: una comprada por baratijas que aceptaba a los nuevos patrones y su estilo de vida, y la otra que buscaba de todas maneras preservar su tierra, sus bosques, su agua y principalmente su identidad cultural.
Estuvimos un día recorriendo la zona, repleta de restos arqueológicos: morteros, conanas, restos de alfarería por doquier, instrumentos líticos, arte rupestre (petroglifos) y una gran cantidad de restos habitacionales que sin duda indicaban una importante presencia humana en la región, presencia que disminuye abruptamente por los nuevos paradigmas impuestos desde la sociedad moderna.

Es hora de respetar la visión de quienes se sienten parte de la naturaleza, de quienes nos sentimos parte de esa Pacha que maltratamos desde la perspectiva  de asignar un valor económico a cada cosa de nuestro planeta, sea natural o creada por el hombre.


Los árboles (como todo elemento natural), nos brindan los denominados “servicios ambientales”. Por este motivo, podemos afirmar que un árbol tiene mucho mayor valor económico vivo y en su lugar de origen, que muerto y convertido en madera o chips.
Al menos para quienes buscan el bien común por sobre los intereses particulares.

Hoy, no solo nuestros bosques de altura están en grave peligro (pese a ser declarados intangibles por Ley Nacional), sino que las llanuras y piedemontes se ven afectados por el avance de la frontera agrícola, ocasionando la pérdida física de suelos y su contaminación por aportes de agentes agroquímicos y de residuos de todo tipo.


En tanto en las cabeceras de cuencas (ubicadas en los sectores más altos de nuestras serranías), la disminución de los bosques propició una debilidad manifiesta en la estrecha capa de suelo, observándose su pérdida por erosión y la formación y avance de las cárcavas hacia las cumbres.

Todo esto atenta de manera directa con la “fuente productora de agua”, poniendo en peligro la generación de las reservas de agua dulce que necesitamos para vivir.

Si hoy tomásemos la decisión de plantar y cuidar un árbol (cualquiera, aunque mejor si es autóctono), lograríamos ciudades verdes en menos de 10 años, con una gran cantidad de beneficios para todos.


Si solo donásemos un día de nuestra vida para colaborar con las tantas personas e instituciones que plantan árboles en los campos y en las cabeceras de cuencas, lograríamos en poco tiempo un espacio más natural y más ambientalmente sano.

Hagamos un regalo a nuestros hijos. Hagamos un regalo para nosotros mismos y plantemos un árbol.

lunes, 18 de junio de 2012

Rio+20 ¿De qué hablamos?


por Pablo Gris
Director de Ambiente de la Ciudad Río Ceballos (2010-2011)
Presidente APTAC (2006-2007)



Hace un par de horas que quiero escribir sobre el importantísimo encuentro Rio+20 y no logro organizar los pensamientos.

Es que hay tanto, es tan grande es el volumen de cosas que pasan (o debieran pasar) por la agenda ambiental que reducirlo a un pequeño escrito, denota un gran esfuerzo intelectual requiriendo la capacidad de resumir en pocas palabras la realidad social, económica, ambiental de nuestro planeta.

Cada 20 años (sin considerar algunos esfuerzos intermedios, sin éxito en su gran mayoría), se reúne “el mundo” para tratar de consensuar el formato del futuro ambiental, considerándolo como un RESULTADO de las variables “verdaderamente” importantes para nuestra civilización.


Esta perspectiva simplemente parchará en el mejor de los casos las distintas heridas que le propinamos a nuestro ambiente, mas no servirán para realizar el cambio profundo que es necesario para mantener la calidad y equilibrio de nuestros ecosistemas.

El verdadero cambio lo conocemos todos… se trata del cambio de paradigma que tarde o temprano tendremos que realizar para poder continuar manteniendo las características que alojó la vida tal cual la conocemos en este planeta.

Hoy hablamos de la Madre Tierra, Mother Earth, Pachamama… de culturas originarias, nativas o autóctonas… Portamos banderas transculturizadas aún cuando hablamos de cultura de la tierra, sólo porque las asumimos como símbolos de lo que queremos expresar, a veces sin saber lo que en su totalidad significan.

Pero ¿Quiénes somos en realidad? Hoy quién puede decir que pertenece a cual o tal país, a cual o tal cultura, etnia, región…

Los límites son difusos y se funden en la incomprensión de quienes toman las decisiones que marcan la “realidad en la que vivimos”.

¿Quiénes somos?, insisto, es la pregunta a nivel individual y colectivo… ¿Qué deseamos?, ¿A dónde vamos?.
En Río, además de las actividades oficiales, se encuentran las actividades “alternativas” del encuentro, con la participación de gente que desea hacer de su lugar un espacio mejor, acorde a sus expectativas, acorde a su cultura y cosmovisión… Se hablará y se compartirá, se intercambiarán expectativas y sueños… será un espacio de ENCUENTRO.

Pero las decisiones, como siempre, se tomarán en los recintos y con la presión ejercida por el poder económico quién aún no distingue “rentabilidad” en la “cosa ambiental”. Nuestros gobernantes seguramente no serán fieles representantes de quienes los han votado y simplemente se harán cartas de intención, planes de reducción de emisiones buscando mantener la rentabilidad de la economía de crecimiento, base del actual sistema mundial.
Seguramente las Energías Alternativas seguirán aportando un mínimo de recursos frente a los rentables derivados del petroleo que no solo son recursos no renovables, sino que además aportan gases invernaderos.
Seguramente se seguirán aportando agroquímicos a la atmósfera, tierra y en aguas superficiales y subterráneas.
Seguramente la minería a cielo abierto continuará con su proceso de extracción y contaminación gradual de nuestros suelos y  fuentes de agua.
Seguramente seguiremos comprando productos elaborados por grandes empresas nacionales y multinacionales en vez de apoyar las economías locales, y conformarnos con eso...
Seguramente seguiremos consumiendo sin límites, acorde a lo que nuestra economía personal nos permite, guiados siempre por "el sistema" que nos tienta de manera continua con "espejitos de colores" que nos distrae de la esencia de la realidad.
Seguramente se continuará con la transculturización solapada de nuestras raíces...

Se trata de hacer un aporte individual y de manera continua.
Se trata de orientar pequeñas acciones hacia ese nuevo paradigma y de comunicarlas y trasmitirlas a nuestro alrededor.
Se trata de encontrar un verdadero y objetivo equilibrio entre lo que somos, lo que queremos ser y lo que nos imponen ser, al estar sumidos dentro de esta sociedad.

Mientras tanto, sueño con un Río+40 donde “verdaderamente” se solucionen desde el origen los problemas ambientales, donde el cambio de paradigma sea la base y eje principal, y eso se hace desde la sinergia del verdadero conocimiento.
Mientras tanto sueño... sueño que en "ese" Río-2032 esta nota no tenga vigencia.

jueves, 17 de mayo de 2012

Día Mundial de Internet y del Reciclaje. Comunicación y Ambiente.


por Pablo Gris
Director de Ambiente de la Ciudad Río Ceballos (2010-2011)
Presidente APTAC (2006-2007)


El volumen y la vertiginosidad con que se manejan los datos e información en la actualidad, es el resultado de la masificación e interconectividad lograda principalmente por medios como Internet.

Hoy no sólo existe un volumen gigantesco de conocimiento volcado en medios de almacenamiento, sino que también se ha logrado la interconectividad y la velocidad en la trasmisión que permite acceder rápida y cómodamente a los mismos.


Un factor fundamental de Internet es la de establecer nexos entre las personas e instituciones, generando canales de comunicación que permiten la construcción colectiva de nuevos conocimientos.
De esta manera, lo que ocurre en cualquiera de los "nodos" es automáticamente replicado como información disponible en la red.

Creo que nos encontramos ante una de las grandes bisagras de nuestra cultura humana, con una dinámica tan activa que muchas veces es difícil discernir exactamente hacia donde vamos como sociedad.

Mientras tanto, este medio nos permite interactuar para apoyarnos en la construcción y reconstrucción colectiva del conocimiento y principalmente para estar unidos para defender los recursos no renovables y nuestros tan vapuleados ecosistemas.
La Ley de las "3 eres" también se pueden aplicar a nuestros conocimientos y perspectiva de vida.

martes, 15 de mayo de 2012

La "mentira" del agua


por Pablo Gris
Director de Ambiente de la Ciudad Río Ceballos (2010-2011)
Presidente APTAC (2006-2007)


"Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano". Isaac Newton

"Azul" es quizás el calificativo que mejor se adapta a la tierra cuando es vista desde el espacio.
Estamos acostumbrados a ver fotografías satelitales en donde se presenta nuestro pequeño planeta como una gran masa de agua sobre la que "flotan" una serie de continentes entre la bruma de las nubes.
En la escuela se nos ha enseñado que el 71% de la superficie terrestre es agua y se nos ha dicho que se encuentra en sus tres estados, lo que es claramente identificable al analizar cualquier fotografía tomada desde el espacio, en este caso la famosa foto obtenida en la misión Apolo 17:


Pero... ¿Qué tan cierto es esto?. ¿Hasta que punto la tierra es realmente un planeta azul?.
Lo cierto es que lo que vemos es solo el envoltorio de la Tierra. La capa exterior de agua de la tierra es apenas como el papel que envuelve un caramelo. Una fina superficie que envuelve todo y que disimula la verdadera esencia de la tierra, dando la errónea impresión que es un planeta conformado mayoritariamente por agua.
Y solo basta con hacer un pequeño análisis:


Estos porcentajes fueron graficados por profesionales de la USGS para tener una idea comparativa real de lo planteado: Toda el agua de nuestro planeta es apenas una gota respecto al volumen total la tierra.


Casi la totalidad de "esa gota" es agua salada. Apenas el 3% es el agua dulce que mantiene la vida en nuestro planeta, almacenada en alguno de sus tres estados físicos que la caracterizan.
Si bien aún se dispone de reservas de agua que nos garantizan calidad y cantidad, es importante tomar conciencia para implementar las medidas necesarias para evitar su contaminación y deterioro.
Es importante que el poder económico que regula al poder político, reconozca al agua como un bien de la humanidad y no como un recurso que irá acrecentando su valor monetario.
Seguramente los próximos conflictos en nuestro planeta sean por este recurso mas que por el petroleo. En Argentina disponemos de grandes reservas de agua, principalmente en el Acuífero Guaraní (compartido con Brasil, Paraguay y Uruguay) a lo que se suman las reservas de los Hielos Continentales y de las aguas superficiales conformadas principalmente por ríos, lagos y lagunas.

Mas información

Distribución del Agua en la Tierra:




Créditos de Fotos: USGS - NASA - JPL
Fuente: Nace, Encuesta Geológica de los Estados Unidos, 1967 y El Ciclo Hidrológico (Panfleto), USGS, 1984
Tablas y gráficos: elaboración propia en base a datos de USGS


martes, 10 de abril de 2012

Ciencia y Técnica y.... ¿Ambiente?


por Pablo Gris
Director de Ambiente de la Ciudad Río Ceballos (2010-2011)
Presidente APTAC (2006-2007)

"No deseo estatuas, placas, premios, calles o institutos cuando muera. Mi voluntad es que no se haga nada de eso. Mis esperanzas son otras. Deseo que mi país contribuya al adelanto científico y cultural del mundo actual, que tenga artistas, pensadores y científicos que enriquezcan nuestra cultura y cuya obra sea beneficiosa para nuestro país, nuestros compatriotas y la especie humana".
Bernardo Houssay (*)

¿Hasta que punto los avances en los estudios de diversas ciencias y sus aplicaciones técnicas son utilizados de manera equilibrada para garantizar un desarrollo armonioso de nuestra sociedad?
Esta pregunta presiento que engloba gran cantidad de elementos a considerar, incluyendo al paradigma cultural en el cual estamos inmersos.
La visión amplia y simplicista enfoca el tema directamente desde una perspectiva económica:
  1. Producir para incrementar el capital;
  2. Mejorar los métodos de producción para aumentar el rendimiento y rentabilidad;
  3. Fomentar la investigación en ciencia y técnica para efectivizar lo anterior.
Esta visión solo garantiza sostenibilidad cuando los insumos son totalmente renovables, pero bajo ningún aspecto cuando se encuentran en juego aquellos recursos que no son renovables, aquellos ofrecidos por la naturaleza.
Nuestro paradigma occidental se basa en el consumo como pilar de la economía, generando muchas veces "necesidades no necesarias", que muchas veces requieren para su producción el uso de recursos no renovables.

Paralelamente, hay dos conceptos a tener en cuenta: Crecimiento y Desarrollo. El crecimiento se basa únicamente en el aumento de los dividendos mientras que el desarrollo también tiene en cuenta la cosmovisión y el estilo de vida de la sociedad.

Entonces, ¿hablar de desarrollo es lo correcto?. Yo opino que si, pero encontrando un equilibrio en nuestras expectativas de "poseer". Mas allá de las subjetividades (propias, familiares o de la sociedad de la que formamos parte), debemos saber hasta donde llegar en nuestro consumo, y que mas allá de disponer de "capacidad económica" debemos medir nuestras ambiciones, ya que todo lo que consumimos tiene por detrás el uso de gran cantidad de recursos para su producción.

Quizás el pensamiento de nuestro gran sabio nos de un nuevo impulso para apaciguar nuestras "ansias de tener".



(*) Bernardo Alberto Houssay, cuya fecha de nacimiento (10 de Abril) dio origen al "Día de la Ciencia y la Técnica" fue el primer Premio Nobel de ciencias de latinoamérica (Premio Nobel de Medicina en 1947) y el precursor y primer presidente del CONICET de Argentina.

lunes, 26 de marzo de 2012

26 de Marzo: Día Mundial del Clima



por Pablo Gris
Director de Ambiente de la Ciudad Río Ceballos (2010-2011)
Presidente APTAC (2006-2007)

Mas allá del evidente proceso de “cambio climático” en el que estamos inmersos, y de las diversas explicaciones posibles de su origen, lo cierto es que nuestra sociedad está haciendo uso abusivo de los recursos de nuestra tierra.
El clima que vivimos es el resultado de la interacción de diversos factores, en su mayoría naturales y cíclicos, pero que se ven acentuados en algunos casos por las acciones antrópicas en su proceso de extracción, producción y consumo.



Dentro de esta última consideración, hoy mas que nunca debemos tener en cuenta los residuos que vertemos en el ambiente. No solo los gaseosos tradicionales llamados genéricamente “gases invernadero”, sino que debemos estar atentos a los nuevos subproductos derivados de la quema de residuos tales como dioxinas y furanos, asi como de los líquidos lixiviados que contaminan nuetra ecósfera y acuíferos.
A su vez, considerando los factores naturales que regulan el clima a escala global, están los agentes terrestres tales como los mares y sus peculiaridades: temperatura y la salinidad del agua (lo que determina las corrientes marinas) y su interrelación con factores atmosféricos como la temperatura, la presión y la humedad.
Por otro lado los factores extraterrestres como los vientos solares que modifican la ionósfera y magnetósfera, que acorde a modernos estudios, influye de manera directa en la generación y caracterización de la nubosidad atmosférica.


Hay dos corrientes investigadoras enfrentadas: una que dice que el cambio se debe casi exclusivamente al resultado de las acciones humanas y otra que simplemente define al cambio como parte de un ciclo natural de la tierra.
Lo cierto es que, mas allá de la teoría, es indispensable minimizar el vertido de efluentes (sólidos, líquidos y gaseosos) para mitigar el impacto que estos están produciendo en nuestro ambiente.
Para esto simplemente (y tal como se expresa desde todas las áreas de la ciencia) es necesario que todos como sociedad cambiemos nuestro paradigma, minimizando el consumo y activando el reciclado y reutilización de los residuos.