En base a estos datos podemos concluir que se trató de un evento puntual y aislado, donde se visualiza una importante pérdida de organismos y microorganismos debido al vertido posiblemente de hipoclorito de sodio en alta concentración, que es un fuerte oxidante y que a la vez eleva el PH del agua.
Al margen de los estudios físicos, esto quedó evidenciado por la decoloración de las algas observado bajo el nivel del agua.
Asimismo, continuando con el análisis de los datos obtenidos, en el momento de la recolección de la muestra el agua se encontraba químicamente estable, con un valor de PH cercano al agua pura, pero con una conductividad alta lo que indica la presencia excesiva de sales disueltas.
En relación a la ictiofauna muerta, existen dos teorías:
La primera y mas probable, es que los peces hayan muerto como consecuencia de este aporte eventual de clorados, que como se expresó anteriormente, aumentan la proporción de oxígeno en agua eliminando toda vida que se encuentre en la misma (organismos y microorganismos).
Acorde al volumen de hipoclorito de sodio vertido, a la concentración del mismo, y al volumen de agua, el registro de pérdida de ictiofauna puede evidenciarse en menor grado aguas abajo.
La segunda teoría es que se trate de un evento ajeno e independiente al vertido anterior, en donde los pescados no provengan del río y hayan sido arrojados al mismo debido a la muerte en cautiverio de los mismos. Sostiene esta teoría el gran tamaño de los pescados hallados, no comunes para este sector del río.
Asimismo, desde la Dirección de Ambiente realizaremos un nuevo análisis biológico de las aguas de nuestro río, tomando muestras en 4 puntos representativo del mismo y sobre el Río Salsipuedes dentro de nuestra jurisdicción en Villa Los Altos. De esta manera tendremos el patrón de comportamiento biológico invernal.
Estos datos son muy importantes a la hora de verificar los vertidos ilegales al cauce de nuestros arroyos, para así recuperar este bien tan preciado por todos.
Cuidemos nuestros arroyos. Instamos a todos a no arrojar efluentes ni residuos al río. Las ordenanzas 131, 443 y 1711 prevén serias multas a quienes no cumplan con las mismas.
Cuidemos nuestros arroyos. Instamos a todos a no arrojar efluentes ni residuos al río. Las ordenanzas 131, 443 y 1711 prevén serias multas a quienes no cumplan con las mismas.
