lunes, 18 de junio de 2012

Rio+20 ¿De qué hablamos?


por Pablo Gris
Director de Ambiente de la Ciudad Río Ceballos (2010-2011)
Presidente APTAC (2006-2007)



Hace un par de horas que quiero escribir sobre el importantísimo encuentro Rio+20 y no logro organizar los pensamientos.

Es que hay tanto, es tan grande es el volumen de cosas que pasan (o debieran pasar) por la agenda ambiental que reducirlo a un pequeño escrito, denota un gran esfuerzo intelectual requiriendo la capacidad de resumir en pocas palabras la realidad social, económica, ambiental de nuestro planeta.

Cada 20 años (sin considerar algunos esfuerzos intermedios, sin éxito en su gran mayoría), se reúne “el mundo” para tratar de consensuar el formato del futuro ambiental, considerándolo como un RESULTADO de las variables “verdaderamente” importantes para nuestra civilización.


Esta perspectiva simplemente parchará en el mejor de los casos las distintas heridas que le propinamos a nuestro ambiente, mas no servirán para realizar el cambio profundo que es necesario para mantener la calidad y equilibrio de nuestros ecosistemas.

El verdadero cambio lo conocemos todos… se trata del cambio de paradigma que tarde o temprano tendremos que realizar para poder continuar manteniendo las características que alojó la vida tal cual la conocemos en este planeta.

Hoy hablamos de la Madre Tierra, Mother Earth, Pachamama… de culturas originarias, nativas o autóctonas… Portamos banderas transculturizadas aún cuando hablamos de cultura de la tierra, sólo porque las asumimos como símbolos de lo que queremos expresar, a veces sin saber lo que en su totalidad significan.

Pero ¿Quiénes somos en realidad? Hoy quién puede decir que pertenece a cual o tal país, a cual o tal cultura, etnia, región…

Los límites son difusos y se funden en la incomprensión de quienes toman las decisiones que marcan la “realidad en la que vivimos”.

¿Quiénes somos?, insisto, es la pregunta a nivel individual y colectivo… ¿Qué deseamos?, ¿A dónde vamos?.
En Río, además de las actividades oficiales, se encuentran las actividades “alternativas” del encuentro, con la participación de gente que desea hacer de su lugar un espacio mejor, acorde a sus expectativas, acorde a su cultura y cosmovisión… Se hablará y se compartirá, se intercambiarán expectativas y sueños… será un espacio de ENCUENTRO.

Pero las decisiones, como siempre, se tomarán en los recintos y con la presión ejercida por el poder económico quién aún no distingue “rentabilidad” en la “cosa ambiental”. Nuestros gobernantes seguramente no serán fieles representantes de quienes los han votado y simplemente se harán cartas de intención, planes de reducción de emisiones buscando mantener la rentabilidad de la economía de crecimiento, base del actual sistema mundial.
Seguramente las Energías Alternativas seguirán aportando un mínimo de recursos frente a los rentables derivados del petroleo que no solo son recursos no renovables, sino que además aportan gases invernaderos.
Seguramente se seguirán aportando agroquímicos a la atmósfera, tierra y en aguas superficiales y subterráneas.
Seguramente la minería a cielo abierto continuará con su proceso de extracción y contaminación gradual de nuestros suelos y  fuentes de agua.
Seguramente seguiremos comprando productos elaborados por grandes empresas nacionales y multinacionales en vez de apoyar las economías locales, y conformarnos con eso...
Seguramente seguiremos consumiendo sin límites, acorde a lo que nuestra economía personal nos permite, guiados siempre por "el sistema" que nos tienta de manera continua con "espejitos de colores" que nos distrae de la esencia de la realidad.
Seguramente se continuará con la transculturización solapada de nuestras raíces...

Se trata de hacer un aporte individual y de manera continua.
Se trata de orientar pequeñas acciones hacia ese nuevo paradigma y de comunicarlas y trasmitirlas a nuestro alrededor.
Se trata de encontrar un verdadero y objetivo equilibrio entre lo que somos, lo que queremos ser y lo que nos imponen ser, al estar sumidos dentro de esta sociedad.

Mientras tanto, sueño con un Río+40 donde “verdaderamente” se solucionen desde el origen los problemas ambientales, donde el cambio de paradigma sea la base y eje principal, y eso se hace desde la sinergia del verdadero conocimiento.
Mientras tanto sueño... sueño que en "ese" Río-2032 esta nota no tenga vigencia.